París, ciudad de la luz, el amor y la alta costura

 

 Ya cansadas de escuchar los comentarios de la gente sobre París, y ver escenas de esta ciudad en las películas que hacen que te quedes boquiabierto, decidimos tomar rumbo a esta ciudad y verla con nuestros propios ojos. Que no nos lo cuenten. ¡¡Allá vamos!! :)

Primer día

Llegamos al aeropuerto de Paris Beauvais temprano, lo decidimos así para no desaprovechar ni un sólo día. Nada más aterrizar cogimos el tren correspondiente para llegar a nuestro hotel, situado en una zona más o menos céntrica de la ciudad.

Plaza de l’Etoile donde se encuentra el Arco del Triumfo, después de hacernos algunas fotos en el exterior, cruzamos por debajo la plaza para llegar al centro de la rotonda donde se encuentra el monumento. Es la rotonda más grande del mundo, en ella convergen 12 avenidas.
Subimos al tejado, donde hay unas vistas increíbles de los Campos Eliseos y de todo Paris.
Desde aquí pudimos contemplar por primera vez la Torre Eiffel.

Una vez terminada la visita bajamos y allí empieza la avenida de los Campos Eliseos donde están las mejores tiendas, joyerías y anticuarios.
Después de recorrerla e irnos parando en los escaparates, llegamos a la plaza de la Concordia, alrededor de la plaza se encuentran 8 estatuas femeninas representando las ocho ciudades más grandes e importantes de Francia, también se encuentra una gran noria.
Cerca de allí se encuentra el Museo del Louvre, por lo que decidimos entrar a este enorme famoso museo y disfrutar de hermosas obras de arte, entre las que se encuentra la más conocida La Gioconda también conocida como La Mona Lisa.

A la salida del museo, decidimos comer en un restaurante de la zona y posteriormente nos dirigimos a los Jardines Tuileries para pasear, también visitamos el Centro Pompidou. Es una buena zona para contemplar a los músicos de calle y malabaristas, es un enorme museo de arte contemporáneo, y en su interior se realizan multitud de exposiciones de todo tipo, pero lo que mas nos llamó su atención es la estructura exterior llena de tubos.

Segundo día

Era domingo y aprovechamos para visitar Versalles con su famoso palacio y jardines, para llegar allí cogimos el tren, el trayecto dura una media hora.
Visitamos el interior del castillo que es enorme, cabe destacar la Galería de los Espejos, la sala más impresionante del Palacio de Versalles, y que sirvió por ejemplo de sala para la firma del Tratado de Versalles.

Lo que mas nos llamó la atención son los inmensos jardines donde hay una gran cantidad de estanques, fuentes y bosques. Las vistas del exterior del palacio hacia los jardines son las más bonitas.
Después de comer en Versalles por la tarde nos fuimos a Paris y como el tren paraba cerca de la Torre Eiffel dimos un paseo por esta zona, y nuestra primera impresión al verla fue impactante, no pensabámos que desde cerca se viera tan grande, nos quedamos sin palabras en ese instante.

Tercer día

Hoy es nuestro último día por lo que vamos a explorar todos los rincones que nos quedan por descubrir.
Cogimos el metro y nos dirigimos hasta la isla de la Cité cruzamos por su puente más antiguo el Pont Neuf, donde se encuentra la Catedral de Notre Dame.

Después nos dirigimos al barrio latino, uno de los barrios con más encanto de parís lleno de restaurantes de todos los países, en este barrio encontramos La Sorbonne que es la universidad más prestigiosa de Paris.


Más tarde fuimos a visitar la Basílica de Sacre-Coeur que se encuentra en la cima de la Colina de Montmartre y es totalmente blanca, para ir cogimos el metro y para subir a la colina puedes subir unas escaleras interminables o con el funicular, nosotros optamos por la vía cómoda, de allí también hay unas grandes vistas de Paris, después de la visita nos fuimos al barrio de Montmatre “monte de los mártires”.
Es el barrio que nos gustó más de Paris, donde en cada esquina puedes encontrar pintores que te hacen autorretratos a un buen precio, es la zona donde vivían los grandes pintores como Picasso.

 

 Después de pasear por el barrio, al anochecer nos fuimos hacia el barrio de Pigalle, allí hay un montón de tiendas eróticas y sitios donde ofrecen espectáculos eróticos y similares, lleno de luces, podemos encontrar también el famoso Moulin Rouge, con su molino rojo en la entrada.

 

Aquí nos despedimos de París, y tomamos rumbo al hotel para recoger nuestro equipaje y ya dirección al eropuerto a la espera de el avión que nos llevará de vuelta a casa.
A nuestro parecer, una de las ciudades más bonitas que hemos visitado. ¡¡¡Volveremos!!!